Somos Trinidad y Magdalena, dos mujeres unidas por la motivación de aportar a la sociedad y generar una vida mejor. Juntas, desde Puerto Varas, en el sur de Chile, trabajamos para dar una alternativa real, funcional y práctica, que permita reemplazar los plásticos de un sólo uso.

En 2017 nos atrevimos y formamos BeeGreen, nuestra base para impulsar todos aquellos proyectos sustentables que tantas veces conversamos y que permiten integrar de manera fácil la economía circular en nuestro día a día.  

El primer paso fue dar vida a EnvuelBee, nuestra alternativa sustentable para reemplazar el plástico film y las bolsas resellables de cocina. Este producto, que comenzó como un sueño en la cocina de nuestra casa, hoy está presente en más de 6.000 hogares, además de tiendas, colegios, restaurantes, panaderías y hoteles en Chile.

Desde nuestros inicios decidimos que seríamos una empresa sustentable y nos comprometimos a trabajar de forma responsable con el medio ambiente, evitando la generación de residuos y promoviendo la reutilización de todo nuestro material de desecho y/o gestionando el reciclaje.

Para aprovechar los retazos que resultaban de nuestro proceso productivo, invitamos a un colegio público diferencial de nuestra comuna y les propusimos diseñar un taller laboral con este material. Así nació PrendeconChiche, una chispa sustentable para combustión lenta y asados, que reutiliza los excedentes de nuestra producción y desincentiva el uso de acelerantes, que tanto daño generan a nuestra atmósfera.

Hoy seguimos trabajando en nuevos diseños que nos permitan generar un impacto real, masivo y potente respecto la manera en que las personas nos relacionamos con el plástico y con la cadena de consumo.

De esta forma, todos quienes se vinculan a BeeGreen aportan a cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU: Producción y Consumo Responsables (12), Trabajo Decente y Crecimiento Económico (8), Reducción de las Desigualdades (10) y Acción por el Clima (13).

Estamos seguras de que otra forma de vida es posible y que el cambio es necesario. Ese cambio comienza por casa, y nosotras queremos llevarlo a cada una de las casas de Chile y, ojalá, del mundo.