CÓMO PRESERVAR UNO DE LOS ALIMENTOS FAVORITOS DE LA CASA, EL QUESO

Uno de los alimentos clave en mi casa es el queso; mis niños lo aman y siempre salva cuando hay que inventar un almuerzo rápido, o para los infaltables aperitivos y desayunos de fin de semana.

En general trato de comprar piezas grandes y a granel; los que vienen envasados traen envases plásticos que en su mayoría ni siquiera son reciclables. Ya tengo la costumbre de pedir los trozos en el mesón del supermercado y llevo los EnvuelBees para que me los entreguen sin la bolsa.

Guardar los quesos siempre es un tema, para que mantengan su textura y se mantengan frescos. Mantenerlos en EnvuelBees permite que duren mucho más, ya que la cera de abejas crea una barrera antimicótica y antibacteriana, además de permitir una correcta ventilación del queso. Todo eso se traduce en que el queso no se llena de hongos: evita que se seque como también esa sensación de que se moja.

El EnvuelBee actúa como si el queso siguiera teniendo su cascara o cera exterior, tal como se mantiene en las fábricas para que vaya madurando lentamente. Sólo hay que envolverlo directamente con el EnvuelBee, asegurando esté seco, sellando con el calor de las manos y dejar con los pliegues hacia abajo en el refri, para que se mantenga por más tiempo. Esto sirve para todo tipo de quesos; especialmente para los quesos secos y maduros. Y para los quesos más cremosos, te recomiendo aproveches de reutilizar un frasco de vidrio y usar de tapa un EnvuelBee, para aprovechar sus beneficios.

Aprender a preparar quesos es una de las cosas que me encantaría hacer. A lo mejor si la cuarentena se extiende me lanzo, pero por mientras me conformo con el ejercicio más básico y que ya conozco, preparando la ricota que se hacía en mi casa desde que era chica.

Acá les comparto la receta, para ver si se animan a probar este fin de semana:

  • 2 litros de leche entera
  • 60cc de vinagre blanco (puede ser de vino o de manzana)
  • 1 servilleta o paño de algodón, o bien un pañal de algodón de guagua

En una olla calientas la leche sin dejar que hierva; la retiras del fuego y agregas el vinagre. Revuelves lenta y suavemente para que se vaya mezclando. La leche va a comenzar a cortarse y se va a separar el suero de la materia grasa.

Prepara un bowl con un colador encima y sobre el colador pones la servilleta o paño de tela. Viertes la leche sobre el colador y dejas que vaya filtrando el suero. Mientras más tiempo la dejes filtrar, más compacta quedará la ricota. Yo la dejo toda la noche y así la puedo amoldar, pero puedes presionar un poco el queso sobre el colador con la tela y así tener tu ricota lista altiro.

Una vez que está filtrada y tiene la textura que te guste, puedes ponerle tus aliños favoritos y servirla amoldada o en un bowl acompañada de galletas saladas o pancitos.

Acá les dejo algunas ideas de combinaciones ricas que pueden probar con su ricota casera:

  • Aceite de sésamo y semillas de sésamo negro,
  • Aceite de oliva, tomate picado y cilantro.
  • Aceite de oliva y pimienta negra molida gruesa.
  • Ají verde y cilantro.

Cuéntanos cómo te salió la receta y feliz si nos compartes alguna receta tuya de queso casero ¡Aprovechemos el tiempo en casa para hacer cosas ricas!

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