TRES AÑOS COLABORANDO POR UN MUNDO MEJOR

YA SON TRES AÑOS DE ENVUELBEE

Hace tres años, una pera envuelta en un paño encerado dentro del canasto de la colación del Jardín Arándano, nos alertó.

- “¿Quién es el dueño de esta colación?”

- “¡Yo!”, respondió un tímido Martín, a la pregunta que le hacía la mamá de Lucas.

¿Cuáles eran las probabilidades de que, en el sur del mundo, la Patagonia Chilena, en la ciudad de Puerto Varas, un agosto del año 2017, dos mamás estuvieran desarrollando el mismo emprendimiento? Sin lugar a duda bajas, muy bajas.

Luego vino una llamada, un café y la decisión de colaborar. Creo que eso fue y sigue siendo lo que define a Envuelbee: la colaboración entre nosotras como mujeres, mamás, dueñas de casa y empresarias. La colaboración con la ciudad que nos acogió para empezar hace ya tres año, una nueva etapa en nuestras vidas. La colaboración con nuestra comunidad en la que cohabitamos este rincón del mundo. La colaboración con la naturaleza que admiramos, las tormentas, el lago, los volcanes, la nieve, los animales. La colaboración con el planeta, por el cual trabajamos día a día para aliviar y dar soluciones simples al problema del plástico.

Muchas veces nos preguntan cómo lo hacemos; cómo hemos llegado hasta donde estamos. De dónde sacamos fuerzas para estar constantemente innovando, creciendo, colaborando. La respuesta no es obvia. Nosotras mismas nos lo preguntamos constantemente.

Hace tres años partimos con un aporte mínimo y justamente ayer estábamos en el taller, con 6 niños desde los dos hasta los diez años, corriendo y jugando alrededor nuestro, mientras tratábamos de revisar tres nuevos contratos, proyectos, pedidos y planillas Excel. A veces es una locura ¡pero una locura maravillosa!

Varias ideas vienen a mi cabeza. La primera es el tener la consciencia tranquila: el levantarse cada día sabiendo que lo que hacemos es un aporte. Sabemos que cada paso que hemos dado en estos tres años, ha sido con mucho esfuerzo, pero ha valido la pena. Desde ahí se distingue el camino.

Las innovaciones, las mejoras, el crecimiento y las alianzas que hemos realizado se dirigen de manera orgánica a la búsqueda del bienestar. Todo enlazado, todo circular. Sobre todo hoy, en medio de esta dolorosa pandemia y lejos de nuestras familias, nos sostiene y nos impulsa a continuar, la esperanza de seguir siendo un aporte al planeta para disminuir la contaminación mediante la elaboración de nuestros Envuelbees y generando conciencia.

Habría sido imposible crear EnvuelBee sin la colaboración clave de nuestras familias, maridos, hijos, papás, hermanos; quienes nos han acompañado en ferias, concursos, análisis de datos, reuniones, cuidando niños, cargando cajas, armando stands ¡desde el día uno!

Las abejas del taller, más de veinte mujeres que nos han ayudado a cortar, encerar, empacar, testear, modificar y vender; siempre con buena música, buena actitud, humor y paciencia infinita para dar vida a los mil y un inventos que han pasado por nuestras cabezas. Incubatec Ufro, Corfo, Banco Chile, Banco Scotiabank, Keepex, Don José, La Hilda, Don Mario, Ramón, Omar, la Sonia, la Paula y así muchos con los que nos hemos topado en estos años que generosamente nos han dado tiempo, mucho tiempo y mucha paciencia para soportar nuestras curiosas reuniones con guaguas llorando, computadores manchados con mermelada, cafés fríos y oficinas llenas de cera.

Por ustedes y por todos a cuantos hemos logrado convertir a un estilo de vida mas consciente, y por todos a quienes esperamos convertir, seguiremos levantándonos todas las mañanas para seguir creando soluciones. Gracias a todos por sumarse junto a nosotras a este compromiso total con el planeta.

 

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